Podría haber contado muchas cosas, como que estuve mala toda la semana pasada y que aunque no llegué a tener fiebre me sentia agotada y sin fuerzas todo el día (eso igual no es cosa de la enfermedad, estoy realmente agotada).
Podría haber contado que endocrino se me hizo muuuuy cuesta arriba aunque lo tuviese reciente (y bien estudiado) de la vuelta anterior, y que estadística ha sido un infierno, aunque ahora sé definitivamente mucho más que cuando hacía aquellos primeros simulacros.
Podría haber contado cómo aunque recordaba haberme escrito una nota a mi misma en los apuntes de inmunología no recordaba lo que ponía y me he reido con "te escribo desde el tiempo que me sobra desde ginecología (será el único que me sobre?)" y con "espero que estés estudiando tanto como estudiaste el primer día". Ilusa.
Podría haber contado todas aquellas cosas más personales que escribí y no llegué a publicar porque el lunes mientras corregía el simulacro entré al blog desde internet y adivina qué, me di cuenta de que todo esto queda escrito en internet!!! (Soy un genio...). En fin, quiero decir, escribo siempre desde el móvil, me pide contraseña para entrar al blog, nadie sabe de la existencia de esto y que yo sepa nadie ha leido nunca nada de lo que escribo, es fácil acabar creyendo que es un diario íntimo y privado. No soy idiota, sé que está en abierto y sé que podría hacerlo visible sólo para mi, pero el objetivo del blog era crear la falsa ilusión de que alguien me estaba escuchando para no tener que quejarme y hartar a las personas más cercanas a mi. Y creo que me está funcionando. Sí, puedo quejarme de que estudio miles de horas o de que me duele la cabeza, pero nadie me ha tenido que escuchar hablar angustiada de netas ni percentiles (y hasta donde sé algunos compañeros tienen a sus familiares hartos ya). Creo que lo estoy llevando fráncamente bien (aunque esto es algo subjetivo, debería hacer una encuesta para corroborarlo).
En fin, volviendo al tema, recordar que esto está abierto al mundo me ha hecho cortarme un poco con las cosas que comparto, eso es todo.
Podría haber contado cómo estoy desesperada porque no logro decidir a quien votar mañana, cómo me he leido programas electorales de 100 páginas y sigo casi como al principio. Tengo muy claro qué es lo que no quiero, pero como siempre, entre lo que "me gusta" soy incapaz de decidir. Ey, mira, como el MIR!
Podría haber contado que el sábado pasado hice muy bien el simulacro y me he sentido muy orgullosa toda la semana de mi progreso. (Aunque esa voz al fondo de mi cabeza me recuerda que éste sábado puede cambiar, y se le suma a coro la voz que me invita a procrastinar y después me regaña por ser una puta vaga; vamos, lo de siempre).
Y podría haber contado también cómo hace un tiempo increible para ser finales de Diciembre, cómo no se están cumpliendo mis expectativas de no poder salir a respirar una vez llegase el invierno, y cómo todo esto me hace sentirme de buen humor. Ay...esas pequeñas cosas.
Pero no he contado nada de eso. Y ya sólo me queda contar cómo estoy perdiendo el tiempo por aquí un sábado por la mañana y cómo esta tarde tengo el último simulacro del año, que me recuerda, una vez más, que el MIR se acerca, que ya casi está ahí, y que sólo me queda seguir manteniendo la calma y trabajar duro durante un poquito más.
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